Por: Alejandra Salazar Konta.
Pase lo que pase con el combinado nacional femenil en el pre mundial (torneo clasificatorio para Francia 2019) de la de CONCACAF, que será del 4 al 17 de octubre, la Liga MX Femenil será, para bien o para mal, una de sus causas. Sin embargo, antes de pensar y criticar el papel que tiene la nueva Liga en la formación de selecciones nacionales competitivas, creo que antes es necesario analizar lo que el Tri femenil ha logrado (o no) tanto en los pre mundiales como en los mundiales de la FIFA que se han dado hasta la fecha. Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.
Primero, es sabido (o no) que en 1971 el Tri femenil consiguió el segundo lugar del segundo mundial de futbol femenil, en un estadio Azteca repleto, con aproximadamente 90,000 espectadores. No obstante, dado que este pequeño torneo por invitación no fue organizado por la FIFA, se consideró un torneo meramente amateur. La FIFA comenzó a organizar el mundial femenil hasta 1991.
A este primer mundial “oficial” en China, México no calificó. Como lo cuenta la Pelé Vargas, una de las jugadoras de la selección de 1971, a pesar del éxito conseguido en aquel año nunca se formó una liga profesional en México, y se improvisó un equipo con algunas de aquellas subcampeonas. Pero, no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después. En 1991, en Haití, se peleaba entre ocho competidores (Haití, Canadá, Costa Rica, Jamaica, Trinidad y Tobago, México, Martinica, y EEUA) un único boleto a un mundial de solamente 12 países. A pesar de que el cupo era limitado y que quizá era de esperarse que EEUA fuera el equipo campeón y el clasificado a China, en palabras de la Pelé Vargas fueron “un desastre”. México compartió grupo con EEUA, Trinidad y Tobago y Martinica, pero ni siquiera lograron pasar a semifinales, pues sólo sumaron 3 puntos: golearon 8-1 a Martinica, pero EEUA con 9 puntos goleó al Tri 12-0, y Trinidad y Tobago con 4 puntos las derrotó 3-1.
Para el siguiente mundial, Suecia 1995, el número de equipos compitiendo volvió a ser 12, pero ahora había dos boletos para CONCACAF. Aun así, México no logró clasificar y los que acudieron a la cita fueron EEUA y Canadá. El torneo clasificatorio fue en 1994 y fue un round robin entre 5 equipos: EEUA, Canadá, México, Trinidad y Tobago y Jamaica. Los dos equipos con más puntos se ganaban su boleto a Suecia. De sus cuatro partidos, México perdió dos, contra EEUA 9-0 y Canadá 6-0; empató uno, contra Trinidad Tobago 3-3; y sólo le pudo ganar a Jamaica 3-1, quedando en tercer lugar. Otro sueño mundialista se esfumaba.
Después vino el mundial de 1999. Histórico, entre otros motivos porque: 1) EEUA gana como país anfitrión ante la selección de China, después de una gran final que acaba 0-0 tras tiempos extras, y que se define en la tanda de penales. EEUA derrota a China 5-4, y la última anotadora norteamericana Brandi Chastain se quita la playera ante un Rose Bowl con 90,000 aficionados y festeja, en lo que se convirtió en el momento idiosincrático cumbre del futbol femenil. 2) El número de equipos mundialistas aumenta de 12 a 16. 3) Es el primer mundial al que México califica. Con 16 lugares, calificaban 3 de CONCACAF, y el anfitrión (EEUAA) pasaba directo, sin jugar el torneo clasificatorio de 1998. Los dos finalistas, y por ende los países clasificados fueron Canadá y México. México compartió grupo con Costa Rica, Trinidad y Tobago, y Haití, y por primera vez no pierde ningún partido de fase de grupos: supera a Costa Rica 3-2, golea a Haití 7-1, y empata con Trinidad y Tobago 2-2. Con 7 puntos pero una mejor diferencia de goles que Trinidad y Tobago, México conquista la cima del grupo y se enfrenta en las semifinales a Guatemala, equipo que golea 8-0. Ya en la final, pero con el boleto al mundial, México pierde 1-0 contra Canadá. Sin embargo, el mundial iba a ser completamente otra historia. En fase de grupos, México enfrentó a Brasil, Alemania, e Italia en un pseudo grupo de la muerte. Digo pseudo porque bajo una perspectiva varonil, efectivamente este sería un grupo de la muerte, pero en la femenil, los favoritos para conquistar la copa del mundo eran EEUA, China, y Noruega. Aun así, sus tres contrincantes destruyeron al Tri: Brasil 7-1, Alemania 6-0, e Italia con un mejor marcador de 2-0. El único tanto de México en ese mundial fue de Maribel Domínguez, y sería el único gol de México en algún mundial hasta el 2011.
México es incapaz de clasificar en 2003 y 2007. En 2003, como la sede no fue un país de CONCACAF, EEUUA volvió a competir en el pre mundial. Esta vez, los dos finalistas accedían al mundial, y el tercer lugar se jugaba su boleto en un partido de repechaje contra un equipo asiático. En el pre mundial, México pasa como segundo lugar de grupo tras perder 3-0 con EEUA, ganar 5-1 a Panamá, y finalmente ganarle a Trinidad y Tobago por un marcador de 2-0. En semifinales, el Tri enfrenta a Canadá y pierde 2-0, pero le gana 4-1 a Costa Rica el tercer lugar. No obstante, en un repechaje de ida y vuelta contra Japón, México pierde 4-2 y con ello, su boleto a la justa mundialista. En 2007, la película básicamente se repitió: EEUA y Canadá fueron finalistas de la Copa Oro, y accedieron al mundial; México perdió 2-0 la semifinal (ahora ante EEUA); y volvió a perder su boleto vía repechaje contra Japón.
Luego, vino el 2010. Año histórico para la selección mexicana. En julio tuvo lugar la mejor participación de la selección sub 20 hasta ese momento, pues las futbolistas mexicanas se cuelan por primera vez a cuartos de final. En septiembre se consigue el segundo mundial femenil sub 17, en el primer mundial al que el Tri califica en esa categoría. En octubre, Cancún es la sede del primer pre mundial celebrado en México. El Tri compartió grupo con Canadá, Trinidad y Tobago, y Guyana. Golea a Guyana 7-2, se vuelve a imponer 2-0 contra Trinidad y Tobago, pero pierde el liderato del grupo 3-0 contra Canadá. Sí, la semifinal era contra EEUA. Pero como cuando cosas un tanto inexplicables presagian una hazaña, Maribel Domínguez, 11 años después de su primer mundial, anota gol al equipo titán en el minuto 3. Como todo equipo grande, EEUA empata el juego al 25, pero México no tuvo ni tiempo de venirse abajo, pues Verónica Pérez mete el 2-1 definitivo al 26. Termina el partido y México, en las playas más hermosas del mundo, consigue su boleto al mundial. EEUA conseguiría el suyo en repechaje. Ya en el mundial, en 2011 en Alemania, México compartió grupo con Inglaterra, su verdugo en repechajes, Japón, y Nueva Zelanda. Pero los malos resultados se repetirían: se empata 1-1 con Inglaterra, Japón, como si nos tuviera tomada la medida, nos aplasta 4-0, y se empata 2-2 con Nueva Zelanda. Por su parte, EEUA, a pesar de pasar en repechaje, quedó subcampeón. Ya en retrospectiva, quizá fue casualidad, de esas que se dan en el futbol, pero al final, una casualidad.
Finalmente, Canadá 2015. Se pensaría que clasificar sería más sencillo, pues el número de invitados al mundial crece de 16 a 24, y hay tres boletos directos para COCACAF. Pero… no: se califica apenas, y con el Jesús en la boca. A pesar de que ni EEUA ni Canadá estuvieron en el grupo de México, el Tri fue incapaz de asegurar el liderato del grupo. A pesar de vapulear a Martinica 10-0 y a Jamaica 3-1, México pierde 1-0 contra Costa Rica. Como segundo de grupo, hay que verse las caras otra vez con EEUA. Refrendando que lo ocurrido en Cancún fue casualidad, las norteamericanas nos superan fácilmente 3-0. Como Canadá era sede del mundial, no jugó el pre mundial, pasó automáticamente. Por ello, el duelo por el tercer lugar y por el tercer boleto directo, fue contra Trinidad y Tobago. A pesar de ser un rival más débil que las de las hojas de maple en el papel, y a pesar de que México ya había conseguido derrotarlas anteriormente, el partido se complicó: el Tri se adelanta al minuto 24 con gol de Stephany Mayor, pero las isleñas nos dieron la vuelta al minuto 78. Afortunadamente, Mónica Ocampo empató el juego casi instantáneamente, al 79. Sin embargo, se tuvo que llegar a tiempos extras, y sólo entonces Charlyn Corral apareció con un doblete que nos subió al barco mundialista. No obstante, una vez más, la actuación de México en tierras canadienses fue pobre. El Tri no sólo no quedó en uno de los cuatro mejores terceros que podían pasar a octavos, sino que fue último de grupo sumando solamente un punto al empatar con Colombia 1-1. Se perdió decentemente contra Inglaterra 2-1, pero escandalosamente contra Francia 5-0. De hecho, analizando con más detenimiento, a Colombia sólo le bastaron dos mundiales –pues Alemania 2011 fue su primero, — para lograr más que el Tri en toda su historia: Colombia ya ganó un partido en un mundial (contra Francia), y calificó a octavos.
Por ende, tras casi tres décadas “oficiales” no sólo el Tri femenil no ha logrado algo verdaderamente significativo, sino que ha mostrado un rendimiento más bien, pobre. De siete mundiales, solamente ha calificado a tres. De esas tres participaciones, en ninguna sola se ha pasado de grupo, por ende, la selección sólo ha jugado nueve partidos de mundial. De esos nueve partidos, no se ha ganado ni una sola vez, pues vamos tres empates y seis derrotas. Aparte, las derrotas han sido apabullantes, por ello la diferencia de goles en mundiales del Tri femenil es de -24. En nueve juegos sólo llevamos seis goles a favor, y 30 en contra
Sin embargo, quizá como resultado de la expectativa y el agrado que ha creado la Liga MX Femenil en el país, creo que la afición no sólo espera, sino que podría demandar 1) que el Tri femenil pase fácilmente al mundial, y 2) que de pasar, su participación en el mundial dé para más allá de fase de grupos. Esto no quiere decir que no podamos desear o soñar una buena actuación de nuestras jugadoras, pero creo que debemos ser conscientes de lo que ha sido la selección femenil históricamente, y de lo que la Liga MX Femenil ofrece. En primera, como creo que este recuento histórico muestra, los números de nuestra selección son muy malos y hablan por sí solos. En segunda, sería un error garrafal esperar que con el nacimiento de la Liga MX Femenil, se den mejores resultados a nivel selección mayor. ¿Por qué? Bueno, dado el formato de la Liga MX Femenil (sub 23 en la temporada 2017-201 y sub 24 la presente temporada, con sólo dos mayores en la cancha), este certamen es más bien, una liga juvenil. No es una liga donde haya mucha gente talentosa con experiencia o consagrada.
Además, en la última convocatoria de 35 jugadoras, sólo 15 son de la Liga MX Femenil: Alejandría Godínez, Cecilia Santiago, Nancy Antonio, Cristina Ferral, Carolina Jaramillo, Daniela Solís, Greta Espinoza, Kiana Palacios, Karla Nieto, Mónica Ocampo, Rebeca Bernal, Liz Ovalle, Nayelli Rangel, Yamilé Franco, Desiré Monsivais, y Tania Morales. De ellas, Cristina Ferral y Greta Espinoza no llevan ni un torneo completo, pues antes jugaban en Europa, la primera en Francia, y la segunda en España. Por lo que no se puede decir que emanaron de la Liga MX Femenil. Luego, Daniela Solís, Cecilia Santiago, Mónica Ocampo, Nayelli Rangel, Carolina Jaramillo, Karla Nieto, Nancy Antonio, Rebeca Bernal, Yamilé Franco, y las mismas Ferral y Espinoza han sido jugadoras de selección que ya han jugado mundiales mayores o juveniles de la FIFA. Independientemente de que las selecciones de las que han sido parte no han logrado mucho, pues los resultados de los combinados nacionales sub 17 y sub 20 no son muy distintos a los de la mayor, el hecho de que ya hayan sido de selección quiere decir que su talento no se explica por la liga, sino antes de la liga. De hecho, los llamados a selección no han cambiado mucho por años, y en su mayoría se han basado (históricamente) en jugadoras que juegan en el extranjero, o que son mexicano-americanas, jugadoras totalmente ajenas a la liga. El único caso en el que quizá la Liga MX Femenil tiene mayor influencia es en Liz Ovalle, porque es joven y está gozando de un circuito futbolístico en México del que sus demás compañeras carecieron. Pero vaya, tiene menos de 20 años, no tiene experiencia a nivel mayor, y aún está por verse si está a la altura en ese nivel.
Por ello, desde un argumento historicista sólo me queda advertir: cuidado con pedirle peras al olmo. No vamos a calificar al mundial ni automáticamente, y quizá, ni tranquilamente. Y, en el desafortunado caso de no pasar (que nadie lo desea), tampoco creo que la crítica que inherentemente le va a caer a la Liga MX Femenil sea realmente justificada. Como con Layún, se hará creer que “todo es culpa de la Liga MX Femenil”, pero al menos a nivel selección mayor, no todo es su culpa. De hecho, el reciente fracaso de la selección femenil sub 20 en Francia tiene más que ver con la Liga MX Femenil que lo que haga la selección mayor.
Sin embargo, si la Liga tiene poco impacto en nuestra selección mayor, las dos preguntas obligadas con las que me gustaría cerrar son: 1) ¿por qué el desempeño del Tri femenil ha sido constantemente pobre?; y 2) entonces, ¿qué aporta la Liga MX Femenil? Responder ambas interrogantes demanda, literal, otro artículo. Entonces, espérenlo.
Foto: MedioTiempo.com